Todas
en algún momento salimos con un "hijo de puta"...algunas con más de
uno.
Seguramente muchas
lo recordaran con odio y el solo pensar en él les despertara los más profundos
sentimientos de ¡aniquilación y muerte al bastardo! Pero casi ninguna reconoce
lo positivo de salir con un "hijo de puta".En este momento
muchas pensaran que estoy loca, pero no. Desgraciadamente, salí solamente con
un "hijo de puta" y millones de los que denomino "pibes
sensibles".
A ver, para que
vayamos aclarando. ¡El HdP es intrínsecamente e irreversiblemente cagón! Esa es
su mayor virtud y de ahí se desprende todo lo demás.
En cambio, el PS es
sensible, aunque muchas lo tildarían de blandito o rarito, medio naboleti,
aparato, barrilete y demás adjetivos. Lo malo del PS es que muchas veces debido
a su extrema sensibilidad y a su particular visión de la vida (que dista mucha
de la del HdP) se encuentra medio perdido o peor aún se ve frecuentemente
abrumado por sus sentimientos y en ese momento… agarrate Catalina, que te caes
del caballo.
Con el PS está todo
bien, todo es divino, genial, no hay celos ni dramas ni escenas pelotudas que
te hacen enojar. Porque el PS es comprensivo, además respeta tus tiempos y
espacios. Si no se banca a tus amigos entiende que bueno… son tus amigos. Si
tiene una opinión distinta te lo dice pero no te come la cabeza hasta que
cambias de parecer. Se compromete con la relación desde el principio, no te
miente nunca. Y lo que es aún peor, el PS te dice lo que siente…SIEMPRE! Se expresa,
comunica, habla…y ese es su problema. Porque así como te dice cosas lindas y
que te extraña, también viene y te dice que está confundido, o que esta triste,
o que la relación no le está dando lo que él busca. Si, viene y te lo dice en
la cara. Sin anestesia, sin aviso, sin ni siquiera una copita de vino previa. Y
vos te quedás helada, sin saber que decir ni que pensar. Y entrás en pánico y
no sabés que hacer. Querés putearlo pero no podés, querés odiarlo, pero tampoco
podés. Porque el PS, es sensible y bueno y honesto y sincero y te respeta de
verdad y te quiere y… un montón de otras cosas que te impiden desatar tu furia
interna, tu sed de venganza, tus ganas de pasarle por encima con el auto,
quemarle la casa, escracharlo en el trabajo y demás.
Él sabe que se
merece todo tu odio, y te lo dice. Te dice que él no la está pasando bien
teniendo que decirte estas cosas, pero que prefiere ser honesto y no cagarla. Y
que si lo querés dejar o mandar a ya sabemos dónde, que lo hagas. Que él lo que
hace no lo hace de malo, lo hace de sensible que es. Y lo único que logra es
que vos estés cada vez mas enganchada con él y lo quieras cada vez más. Y
quieras ayudarlo a pasar ese momento de tristeza y así poder seguir juntos.
Pero el PS cuando se
confunde, se confunde de verdad. No es que se toma el 60 en vez del 59, el pibe
se toma un avión a China más o menos. Y no hay quien lo des-confunda. No
querida, no hay! Y asi un buen día, después de un tiempo de incertidumbre en el
cual te comiste las uñas, las manos, los codos, te deja definitivamente. Y no
solo eso, te explica detalladamente porque, que es lo que le pasa a él que lo
lleva a tomar la decisión.
En cambio el HdP, es
su opuesto. El tiene sus prioridades bien claras, pasarla bomba y que no le
rompan. Eso sí, el puede romper todo lo que quiere y exigirte cosas, tiempo,
cariño, compromiso, lo que se te ocurra… pero vos a él no le podes exigir nada,
absolutamente nada! Si no lo estas presionando. Te estás poniendo loca,
histérica, rompe quinotos…
Con el HdP siempre
hay algún quilombo, siempre hace pequeñas cositas que te van a molestar pero
que las dejas pasar porque son pequeñeces. Pero él de a poco va incrementando
el tenor de sus disturbios, en una clara pero leve actitud provocativa. Además,
siempre te promete miles de cosas que no cumple. Se queja de tus amigos, pero
los suyos son intocables. No le gusta cómo te vestís, pero él se cree Dior. Te
miente con frecuencia. Lo llama gente extraña al teléfono, a horas extrañas y
es siempre alguno que le quería vender algo.
Lo bueno del HdP es
que nunca se confunde, él la tiene clara como ya dije. Por eso cuando se le va
viniendo la noche y tiene que empezar a tomar más compromisos o a involucrarse,
como es un reverendo cagón hace lo que todos los cagones hacen…la caga! Y la
caga BIG TIME! Desaparece por tres
días, no te llama mas, o si pero después no te atiende. Sorpresivamente tiene
todos los findes joda con los amigos (si, esos que ve todos los días) y no
puede hacerte un huequito en su súper ocupada agenda. Durante la semana empieza
a estar tapado de trabajo, aunque sepas que se rasca a dos manos. Y no vaya a
ser que le digas algo…ahí se pudre todo y pasas a ser una bruja que lo quiere
controlar, que no lo deja ser libre, que lo asfixia.
Y la historia sigue así
hasta que un día te cansas y lo mandas a ya sabes dónde. Y en ese momento te
sacas un peso de encima gigante, aunque cueste verlo. Obvio que vas a estar
triste, pero todo el amor que alguna vez le tuviste, se transforma en odio…y en
dos meses estas lista para volver al ruedo. Por ahí esos dos meses van a ser
difíciles, un poco desordenados, con picos de angustia y “me quiero morir
porque lo extraño” pero que se compensan con esas ganas de matarlo que tenes
por HdP y cagón! Además el HdP
siempre da revancha, y te llama o te busca de alguna forma después de meses,
pensando que está todo bien, que no pasó nada. Cómo que no pasó nada? Pasó que
sos un reverendo HdP, que te odiooooo, que salí de acá antes de que te mateeee.
Y es lo mejor que te puede pasar, en ese momento el HdP te está dando la
posibilidad de decirle todo lo que pensas, de desahogarte, de liberarte
finalmente de él.
Mientras que con el
PS, pasan años y todavía lo seguís queriendo y llorando por él. En el fondo
soñás con que un día te llame, para ver como estas, porque se acordó de vos y
te quiere volver a ver. Porque el PS no juega con vos, y cuando te dice que se
acabó es así. Te saluda, te desea lo mejor para tu vida y no lo volvés a ver
más, porque sabe que no dá llamarte si se siente solo o triste. Por ahí te
llega alguna noticia de él a través de algún amigo o un día te lo encotrás en
la calle de casualidad, y se abrazan y charlan un rato como lo que son, dos
personas que en algún momento se quisieron de verdad. Y vos ese día te querés
matar, te llorás todo. Igualmente lo peor
es que después de él es imposible volver a salir con alguien que no te haga
acordar a él, que no sea así de sensible. Y él se vuelve El amor de tu vida,
ese chico imposible…propio de una película. Y tratas y tratas de olvidarlo,
pero no podes. Y te volves vieja, chota y rezongona por culpa él.
Mientras que si te
deja un HdP salis de joda, te enfiestas un rato y listo! A la mañana siguiente
estas como nueva…bueno…por ahí con un poco de resaca.