viernes, 20 de marzo de 2015

Carta intimatoria al Señor Ene

Ernesto Necochea  de Esperanza,

te escribí dos cartas de amor, una de adiós y cinco telegramas. No quería llegar a estas instancias, pero las circunstancias me obligan.

Exijo que me devuelvas mi capacidad de enamorarme, mi optimismo, mis ganas de volver a creer. Que me dejes ir. Yo sé que lo nuestro fue un gran amor, pero basta…ya terminó hace mucho. Vos mal que mal pudiste rehacer tu vida, yo no. Sabes lo que es andar por ahí con medio corazón nada mas? La vida es otra. Todo cuesta más. Subir las escaleras, comer, sentarse al sol, ser simpática…lo único que no cuesta tanto es dormir (gracias a Dios, porque si además me produjeras insomnio te haría una demanda).

Así que te intimo a que me mandes la mitad de mi corazón y demás cosas que te llevaste cuando te fuiste. Mandámelas por correo, no te preocupes que yo pago la encomienda. Los detalles los podes arreglar con Susi, mi secretaria (te acordás de ella, no? Ella se acuerda todos los días de vos).

Yo sé Ernesto que te cuesta desprenderte de las cosas, pero por favor devolveme todo. Hacelo por el cariño que nos tuvimos alguna vez. Si queres trato de buscar alguna foto en la que estemos los dos y te la mando en forma de agradecimiento.

Más abajo te dejo el teléfono de Susi, a mi no me llames, es innecesario…además con mi condición no aguanto muchas sorpresas. Aparte siempre es mejor mantener la distancia, no? Vos quedate con tu vida, tranquila y resuelta. Yo me quedo con la mia….pero devolveme las cosas! Si no, me veré forzada a que intervenga la ley y sabés muy bien que no quiero eso.

Yo


domingo, 15 de marzo de 2015

En algún lugar

Un día la perdí. Sí, la perdí. No la encontraba por ningún lado. Primero me fijé entre las sábanas, porque antes de irme a dormir la tenía. Después en la mesa de luz, en los bolsillos del pantalón, en el baño, en los cajones, en el placard, en las alacenas, adentro del lavavajillas, abajo del sillón. Nada, nada, pero nada. Salí, le pregunté al vecino.

-No la vio? No??? Cómo que no la vio?!?!?! Esto no puede ser, me están cargando, son todos boludos o se hacen?! No lo puedo creer, qué tiene la gente en la cabeza? Chantas! Son todos una manga de chantas!!!!

-Señor, qué le pasa? Cálmense!

-Cómo querés que me calme?! Me estás cargando vos también?

-Pero qué le pasa? Cuénteme, por ahí puedo ayudarlo.

-Qué me vas a ayudar vos, perejil! Si lo que perdí vos no lo tenés.

-Y qué perdió?

-La paciencia, pibe! La pacienciaaaaaaaa!


viernes, 6 de marzo de 2015

Zusammenfassung

Zusammen es una de mis palabras preferidas en alemán. Creo que es la combinación de la Z con la U que me gusta tanto, como en Zukunft. O puede ser que es una de las primeras palabras que aprendí. De la típica pregunta “Zusammen oder getrennt?” a la hora de pagar un café uno no se salva nunca; y es una de las cosas que primero te explican.

Muchas veces en alemán no tienen una sola palabra para definir algo, si no que usan una palabra compuesta. Y también les gusta hacer sustantivos de verbos y viceversa. “Zusammenfassung” no es la excepción. Viene del verbo “zusammenfassen”, que su significado literal sería algo así como “poner muchas cosas juntas”. La traducción al español es resumir, concentrar, compendiar.

Y sí, vos eras un “Zusammenfassung” de todos los que vinieron antes.

Me acuerdo que a vos te conocí más tarde que al resto. No me deslumbraste, por ahí era muy temprano en la mañana. Pero en el fondo sabía que algo había. Creo que por eso las primeras semanas te cambié de nombre. Me negaba a pronunciar ese nombre, no quería ver lo evidente, que eras un compendio de todos y que no lo escondías. Todo en vos lo expresaba, tu pelo, tus ojos, tu sonrisa, tu caminar despistado, tu hablar sin sentido, tus chistes malos, tu historia. Hubo un momento en que mi inconsciente trató de rescatarme, e intentó que me cayeras mal. Sin éxito obviamente. Y así de a poco nos fuimos haciendo amigos.

Un día me invitaste a comer un asado o bue…algo a lo que vos llamabas asado. Morí de hambre y de tristeza al descubrir lo que significa acá un asado. Pero no dije nada, soy consciente que los argentinos y el asado tenemos una relación muy particular. Igual la pasamos lindo, tomamos vino, nos reímos mucho y yo “perdí” mi tren. Ya para ese entonces, mi inconsciente se había rendido. Cansado de siempre estar alertando, creo que esta vez decidió que era mejor que chocara nuevamente contra la misma pared, a ver si de esa forma lograba darme cuenta de una vez por todas. Siempre fui de las que les gusta aprender a los golpes y un poco hija del rigor. Pero lo nuestro fue como chocarse con veinte paredes seguidas, una atrás de la otra sin descanso.

Igual el momento revelador pasó meses después, ya ni siquiera estábamos juntos. No sé cómo pero un día me puse a atar cabos. La primera pista era tu nombre, después tú fecha de nacimiento, qué habías estudiado, la historia de tus viejos, tu historia con tu ex, tus amigos, tu gusto en películas, lo que comías, lo que me gustaba de vos, tus defectos…en fin todo. Creo que hasta pude decir qué cosa le habías robado a quién. Y logré entender porqué vos y yo “passen wir nicht zusammen” y porqué “hatten wir keine Zukunft zusammen”.


Diccionario:

zusammen: juntos

Zukunft: futuro

zusammen oder getrennt?: juntos o separados. La usan los mozos para preguntar si la cuenta la pagan separados o no.

Wir passen nicht zusammen: no concordar, en este caso sería más como no pegar el uno con el otro.

Wir hatten keine Zukunft zusammen: no teníamos futuro juntos.

jueves, 5 de marzo de 2015

El pibe sensible

Todas en algún momento salimos con un "hijo de puta"...algunas con más de uno. 

Seguramente muchas lo recordaran con odio y el solo pensar en él les despertara los más profundos sentimientos de ¡aniquilación y muerte al bastardo! Pero casi ninguna reconoce lo positivo de salir con un "hijo de puta".En este momento muchas pensaran que estoy loca, pero no. Desgraciadamente, salí solamente con un "hijo de puta" y millones de los que denomino "pibes sensibles".

A ver, para que vayamos aclarando. ¡El HdP es intrínsecamente e irreversiblemente cagón! Esa es su mayor virtud y de ahí se desprende todo lo demás.

En cambio, el PS es sensible, aunque muchas lo tildarían de blandito o rarito, medio naboleti, aparato, barrilete y demás adjetivos. Lo malo del PS es que muchas veces debido a su extrema sensibilidad y a su particular visión de la vida (que dista mucha de la del HdP) se encuentra medio perdido o peor aún se ve  frecuentemente abrumado por sus sentimientos y en ese momento… agarrate Catalina, que te caes del caballo.

Con el PS está todo bien, todo es divino, genial, no hay celos ni dramas ni escenas pelotudas que te hacen enojar. Porque el PS es comprensivo, además respeta tus tiempos y espacios. Si no se banca a tus amigos entiende que bueno… son tus amigos. Si tiene una opinión distinta te lo dice pero no te come la cabeza hasta que cambias de parecer. Se compromete con la relación desde el principio, no te miente nunca. Y lo que es aún peor, el PS te dice lo que siente…SIEMPRE! Se expresa, comunica, habla…y ese es su problema. Porque así como te dice cosas lindas y que te extraña, también viene y te dice que está confundido, o que esta triste, o que la relación no le está dando lo que él busca. Si, viene y te lo dice en la cara. Sin anestesia, sin aviso, sin ni siquiera una copita de vino previa. Y vos te quedás helada, sin saber que decir ni que pensar. Y entrás en pánico y no sabés que hacer. Querés putearlo pero no podés, querés odiarlo, pero tampoco podés. Porque el PS, es sensible y bueno y honesto y sincero y te respeta de verdad y te quiere y… un montón de otras cosas que te impiden desatar tu furia interna, tu sed de venganza, tus ganas de pasarle por encima con el auto, quemarle la casa, escracharlo en el trabajo y demás.

Él sabe que se merece todo tu odio, y te lo dice. Te dice que él no la está pasando bien teniendo que decirte estas cosas, pero que prefiere ser honesto y no cagarla. Y que si lo querés dejar o mandar a ya sabemos dónde, que lo hagas. Que él lo que hace no lo hace de malo, lo hace de sensible que es. Y lo único que logra es que vos estés cada vez mas enganchada con él y lo quieras cada vez más. Y quieras ayudarlo a pasar ese momento de tristeza y así poder seguir juntos.
Pero el PS cuando se confunde, se confunde de verdad. No es que se toma el 60 en vez del 59, el pibe se toma un avión a China más o menos. Y no hay quien lo des-confunda. No querida, no hay! Y asi un buen día, después de un tiempo de incertidumbre en el cual te comiste las uñas, las manos, los codos, te deja definitivamente. Y no solo eso, te explica detalladamente porque, que es lo que le pasa a él que lo lleva a tomar la decisión.

En cambio el HdP, es su opuesto. El tiene sus prioridades bien claras, pasarla bomba y que no le rompan. Eso sí, el puede romper todo lo que quiere y exigirte cosas, tiempo, cariño, compromiso, lo que se te ocurra… pero vos a él no le podes exigir nada, absolutamente nada! Si no lo estas presionando. Te estás poniendo loca, histérica, rompe quinotos…

Con el HdP siempre hay algún quilombo, siempre hace pequeñas cositas que te van a molestar pero que las dejas pasar porque son pequeñeces. Pero él de a poco va incrementando el tenor de sus disturbios, en una clara pero leve actitud provocativa. Además, siempre te promete miles de cosas que no cumple. Se queja de tus amigos, pero los suyos son intocables. No le gusta cómo te vestís, pero él se cree Dior. Te miente con frecuencia. Lo llama gente extraña al teléfono, a horas extrañas y es siempre alguno que le quería vender algo.

Lo bueno del HdP es que nunca se confunde, él la tiene clara como ya dije. Por eso cuando se le va viniendo la noche y tiene que empezar a tomar más compromisos o a involucrarse, como es un reverendo cagón hace lo que todos los cagones hacen…la caga! Y la caga BIG TIME! Desaparece por tres días, no te llama mas, o si pero después no te atiende. Sorpresivamente tiene todos los findes joda con los amigos (si, esos que ve todos los días) y no puede hacerte un huequito en su súper ocupada agenda. Durante la semana empieza a estar tapado de trabajo, aunque sepas que se rasca a dos manos. Y no vaya a ser que le digas algo…ahí se pudre todo y pasas a ser una bruja que lo quiere controlar, que no lo deja ser libre, que lo asfixia.

Y la historia sigue así hasta que un día te cansas y lo mandas a ya sabes dónde. Y en ese momento te sacas un peso de encima gigante, aunque cueste verlo. Obvio que vas a estar triste, pero todo el amor que alguna vez le tuviste, se transforma en odio…y en dos meses estas lista para volver al ruedo. Por ahí esos dos meses van a ser difíciles, un poco desordenados, con picos de angustia y “me quiero morir porque lo extraño” pero que se compensan con esas ganas de matarlo que tenes por HdP y cagón! Además el HdP siempre da revancha, y te llama o te busca de alguna forma después de meses, pensando que está todo bien, que no pasó nada. Cómo que no pasó nada? Pasó que sos un reverendo HdP, que te odiooooo, que salí de acá antes de que te mateeee. Y es lo mejor que te puede pasar, en ese momento el HdP te está dando la posibilidad de decirle todo lo que pensas, de desahogarte, de liberarte finalmente de él.

Mientras que con el PS, pasan años y todavía lo seguís queriendo y llorando por él. En el fondo soñás con que un día te llame, para ver como estas, porque se acordó de vos y te quiere volver a ver. Porque el PS no juega con vos, y cuando te dice que se acabó es así. Te saluda, te desea lo mejor para tu vida y no lo volvés a ver más, porque sabe que no dá llamarte si se siente solo o triste. Por ahí te llega alguna noticia de él a través de algún amigo o un día te lo encotrás en la calle de casualidad, y se abrazan y charlan un rato como lo que son, dos personas que en algún momento se quisieron de verdad. Y vos ese día te querés matar, te llorás todo. Igualmente lo peor es que después de él es imposible volver a salir con alguien que no te haga acordar a él, que no sea así de sensible. Y él se vuelve El amor de tu vida, ese chico imposible…propio de una película. Y tratas y tratas de olvidarlo, pero no podes. Y te volves vieja, chota y rezongona por culpa él.

Mientras que si te deja un HdP salis de joda, te enfiestas un rato y listo! A la mañana siguiente estas como nueva…bueno…por ahí con un poco de resaca.


Volví

Porque este año que pasó fue un año en el que volví a hacer muchas cosas que no hacía, volví a muchos lugares que quería y volví a ver a mucha gente que no veía.
Para que se diviertan un rato, devuelta por acá!